Noticia importante: A todos los exalumnos del IPD vivos y sus descendientes, les pido paciencia. A este Blog se le sube diariamente información, como artículos, fotos y videos, muchas fotos desde 1940 hasta 1973. Tengo un archivo de fotos que he venido acumulando durante más de una década con el único objetivo de hacer feliz a todos los exalumnos y sus familiares. Usted puede enviarme sus fotos, o memorias que tenga en su baúl para que las compartamos en éste blog cuyo único propósito que tiene es recordar, porque recordar es volver a vivir. Saludos fraternales ipedeños. Lolo Morales. Autor del Blog. Mi correo es: lolomorales@gmail.com

lunes, 4 de noviembre de 2013

Junta Directiva del Club de los 300 | Período 2011-2016




ACTA NUMERO UNO

Nosotros El Consejo General de Venerables Ancianos Ex-Alumnos del Antiguo Instituto Pedagógico de Diriamba máxima autoridad del Club de Los 300 reunidos en Solemne Asamblea y formado por los miembros vivos de las más antiguas promociones de bachilleres del IPD (VII, VIII y IX promoción de bachilleres IPD) comprendidas entre los años de 1949 hasta el año 1952; los honorables don José Ignacio Araquistain Wheelock, don Mario J. Quintanilla, don Adolfo Evertsz, don William Pigg, don Paul Atha Ramírez, don Eduardo Siero, don Horacio Talavera, don Jaime Sánchez, don Mauricio Rivas Narváez, don Rigoberto Navarro, y don Gonzalo Murillo nos hemos reunido en la ciudad de Diriamba el día seis de Marzo del año dos mil once, en la Sede Central de nuestra organización ubicada en la Quinta Memy ubicada a la salida a la carretera a la Boquita, nos hemos constituido en El Consejo General de Venerables Ancianos Ex-Alumnos del Antiguo Instituto Pedagógico de Diriamba, con el propósito de organizarnos como una FRATERNIDAD PRIVADA, LIBRE, DEMOCRÁTICA, LAICA, APOLÍTICA, ALTRUISTA, SOCIAL, CULTURAL, Y SIN FINES DE LUCRO, la que hemos denominada como EL CLUB DE LOS 300, parodiando la gesta heróica de 300 espartanos al mando del Rey Leónidas que ofrendaron sus vidas para preservar la libertad y la democracia al mundo civilizado de la época de la hordas bárbaras de Jerjes en el famoso paso de las Termophilaes.
De la misma manera que la gesta heroica de los espartanos hizo historia, así también nuestros 300 bachilleres escogidos del IPD de todas las promociones hicieron historia patria ofreciendo lo mejor de sus vidas para preservar y difundir en sus países la fraternidad, la igualdad y la libertad, esos elevados ideales insignias que gracias a la espléndida formación académica y enseñanza primaria y secundaria los Hermanos Cristianos de La Salle influjaron con el sello de la excelencia a nuestros egregios ex-alumnos ante la amenaza de las hordas atilianas de la barbarie moderna como lo son la pobreza, el atraso sociocultural, el analfabetismo, el atraso tecnológico, la mediocridad, la corrupción, los antivalores, el odio de clases, entre otras lacras que hacen a las naciones sean caldo de cultivo y esclavas de dictaduras de viejo y de nuevo cuño.
Por lo anterior y en vista de la importancia y la urgente necesidad de cumplir y hacer cumplir nuestras metas y estatutos hemos juntado nuestras conciencias para elegir a la Junta Directiva, a su Secretario Ejecutivo y Director Ejecutivo del Club de los 300 (Ex-alumnos del IPD) responsabilidad que defenderá Don Lolo Morales González que por sus méritos en el rescate de la Memoria Histórica del IPD, por ser creador de esta hermosa iniciativa del Club de los 300 y por su tesonero trabajo y perseverancia en pro de una Nicaragua mejor y a  siete nuevos miembros Vigilantes de Honor cuyos antepasados fueron pilares fundamentales en la construcción y desarrollo de lo que fue el IPD, estos son los miembros que regirán los destinos de nuestra Fraternidad para el período comprendido entre el 6 de marzo del año 2011 y el 6 de Marzo del año 2016. Por lo tanto queda electa, formada y ratificada nuestra Directiva Mundial del Club de los 300 de la siguiente manera:

Presidente: Don José Ignacio Araquistain Wheelock
Primer Vice-Presidente: Don Mario J. Quintanilla
Segundo Vice-Presidente: Don Eduardo Siero
Tercer Vice-Presidente: Don Adolfo Evertsz
Secretario General: Don Lolo Morales González
Primer Fiscal: Don Paul Atha Ramírez (Fallecido)
Segundo Fiscal: Don Jaime Sánchez (Fallecido)
Tercer Fiscal: Gonzalo Murillo
Primer Vocal : Don William Pigg
Segundo Vocal: Don Mauricio Rivas Narváez
Tercer Vocal: Don Horacio Talavera
Cuarto Vocal: Don Rigoberto Navarro
Primer Vigilante de Honor: Don Elías Zogaib Zarruck                 Segundo Vigilante de Honor: Don Mario J. González Hollman        Tercer Vigilante de Honor: Don Sergio Bendaña Espinoza             Cuarto Vigilante de Honor: Don Jesús Bendaña Flint                      Quinto Vigilante de Honor: Don Sergio Baltodano González            Sexto Vigilante de Honor: Don Danilo Rappaccioli Lacayo           Séptimo Vigilante de Honor: Don Edgard Bendaña Espinoza

Dado en la ciudad de Diriamba a los seis días del mes de Marzo del año dos mil once. Rubríquese, séllese y publíquese.
Lolo Morales González
Director Ejecutivo  del Club de los 300  
Secretario General JD


Carteles de publicidad de la época











domingo, 18 de agosto de 2013

Historia del Instituto Pedagógico de Diriamba (1939-1973)


 Por Lolo Morales González* (Exalumno XXVII Promoción de Bachilleres IPD - 1969)



 Contexto histórico político y social

Con el auge del cultivo del café en Nicaragua en 1847 ocurrieron los primeros incentivos del rubro de exportación que sería una no de los ejes más importantes para el desarrollo económico social de Nicaragua. Fue don Fruto Chamorro, último  Jefe de Estado y Primer Presidente de Nicaragua quien sometió a las Cámaras legislativas de Nicaragua un Proyecto de Ley para incentivar masivamente el cultivo del grano de oro en nuestro país. En el mes de Agosto de 1847 fue promulgada la primera Ley de incentivos a la caficultura nicaragüense que decía que por cada plantación de café de por lo menos 2,000 plantas estaba exenta de todos los derechos aduaneros e impuestos con respecto a su producción, mientras que los dueños y trabajadores eran exentos de todos los servicios militares por tiempo de 6 años. Además de las leyes mencionadas fueron exentos todos los inmigrantes por un periodo de 20 años de todos los monopolios y de impuestos a pagar al estado y recibieron bajo ciertas condiciones tierras gratuitas por parte del gobierno. Este fue el arranque más grande en la historia del desarrollo económico de Nicaragua que jamás se le dio a cultivo alguno. El desarrollo de la caficultura sentó las bases para el desarrollo social y económico de la modernización de Nicaragua en todos los campos de su vida como nación, política, económica, social y cultural



Desde 1847 hasta 1947, el siglo de oro del café en Nicaragua

Después de haber arrancado la fiebre del café, tres departamentos fueron los que más se destacaron en la carrera por el desarrollo de la caficultura debido a su clima y ubicación geografía, óptimas para el cultivo del café, Matagalpa, Carazo y Granada, siendo los dos primeros con la llegada de los inmigrantes europeos que veían con buenos ojos una esperanza de nueva vida lo que mayor empuje le dieron a la caficultura. Europa estaba en guerra y empobrecida. El continente americano prometía mejores oportunidades de vida, trabajo y prosperidad en paz. Los incentivos a la caficultura en Nicaragua eran muy atractivos, y luego comenzaron venir alemanes, franceses, italianos, españoles etc. a nuestras tierras a asentarse en los departamentos de Matagalpa, Jinotega y Carazo y algunos en Granada con la gran esperanza de desarrollarse en el negocio del café.



Porque en Carazo, porqué en Diriamba nació la idea el IPD

 Durante la primera mitad del siglo XX, el café en Nicaragua era el principal producto de exportación del país. En el departamento de Carazo, un grupo de acaudaladas familias se habían enriquecido bajo la sombra del cultivo del café, de tal manera que tuvieron la visión de educar a sus hijos en un centro educativo que llenaran los estándares de calidad de los colegios europeos de elite, y fue con esa idea que un grupo de magnates cafetaleros de la pujante ciudad caraceña de Diriamba con el apoyo del gobierno liberal de la época, se reunió para darle vueltas al asunto y poner sobre la mesa la idea de establecer un colegio con los más altos estándares de calidad educacional primaria y secundaria que existiera no solo a nivel departamental sino a nivel nacional y regional, y fue así como nació la idea de  fundar lo que fuera el coloso de la educación primaria y secundaria nicaragüense; el Instituto Pedagógico de Diriamba. 


El foco principal de las familias diriambinas era darles a sus hijos una educación de alta calidad que no existía en ese tiempo en Nicaragua, y que solo se impartía en las principales ciudades europeas y en los Estados Unidos. Los padres de familias acaudaladas querían tener consigo a sus hijos en Nicaragua con una educación de calidad sin tener que enviarlos desde muy niños lejos de su tutela hacia países lejanos. Ya estos muchachos formados aquí, podrían luego enviarlos, ya hombres de carácter formado, a estudiar sus estudios superiores a otros países con una base sólida y una educación básica de primera clase.


Introducción

Existió una vez lo que se llamó el Coloso de la Educación de Nicaragua: El Instituto Pedagógico de Diriamba (1940 -1973). Fue durante la Administración del General Anastasio Somoza García en el año 1939 fue fundado por la sociedad progresista de Diriamba la que conjuntamente con los Hermanos Cristianos de La Salle y con el apoyo decidido del gobierno liberal de ese entonces. El Colegio llegó a ser el mejor colegio de Centroamérica hasta el día que se rindió ante los embates de un terremoto en el año 1973.

Hace 73 años el 15 de Mayo de 1940 inauguró sus labores educativas el Instituto Pedagógico de Diriamba en su nuevo y flamante establecimiento docente privado, llamado así por sus condiciones y ventajas de ser el mejor centro educativo de Nicaragua. Fundado por la «Sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Nicaragua» y regentado por los Hermanos de las Escuelas Cristianas, fue saludado por la opinión pública de la época con muestras de marcada simpatía y admiración. Las solicitudes de ingresos de los internos de todos los departamentos del país y de algunos países centroamericanos, revelaron su grandeza y porvenir.
En esta breve reseña trataré de dar unas pinceladas históricas de este magnífico colegio, para que la ciudadanía nicaragüense, pero especialmente todos los ex-alumnos y todos sus descendientes se gocen de lo que fue el mejor colegio privado del país.

 

La Sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba, fueron los Fundadores del Instituto Pedagógico de Diriamba en el año 1939  

Hace 73 años se cristalizó mediante solemne escritura pública la idea grandiosa de unos pocos hombres de visión de constituirse en sociedad, ya no mercantilista, sino educacional, sin fines de lucro.Nada más insólito en nuestro ambiente monetizado y egoísta, donde todo se mueve alrededor del dólar, donde todo se aprecia a través del mismo opaco cristal. Casi todos los conocedores del noble propósito lo aplaudieron, cuando menos por cumplimiento; como siempre los más envidiosos y cortos de espíritu pusieron cortapisas o negaron su realización, y solo los menos, los más nobles y decididos, arrimaron el hombro para sobrellevar la carga de tan pesada y arriesgada como noble empresa. 

No es para todos el oro, ni para todos el mérito, pues lo primero es escaso y contados los valientes. No era para todos apreciar la magnitud y la trascendencia de la empresa y, menos aún, el acometer su realización con la envergadura que tuvo el Coloso de la Educación en Nicaragua. “¡Cosas de locos!”, decían, decía unos al conocer los proyectos que calificaban de desmesurados y producto de entusiasmos inconscientes. Mas, frente a los apocados y errados calculadores, surgieron arriesgados y decididos idealistas que se dieron al trabajo en aras del más sano patriotismo, poniendo siempre como meta la victoria. No es que se hicieran ilusiones; vislumbrando contratiempos, quizá no tan abultados como resultaron en realidad, pero se dijeron: “Luchemos por el bien de nuestros hijos, por la gloria de Nicaragua; lo que cuesta vale, y lo que vale se impone”. 

Que no erraron en sus cálculos, que el amor filial y el verdadero patriotismo son resortes de excepcional eficacia, nos lo confirman los hechos: Surgió la «Sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba», inicio sus labores, si se quiere, de modo muy modesto, su primea sede fue donde fue el Club Social de Diriamba y actualmente es una casa de cultura, la Sociedad fue convirtiendo en obras lo que para muchos no pasaba de sueños, y al paso decisivo del tiempo al terminar el primer lustro, se erguía majestuosamente al cumplir su quinto aniversario el flamante edificio de su Instituto Pedagógico de Diriamba, y lanzaba a la sociedad nicaragüense al mismo tiempo su Primera promoción de Bachilleres IPD. Lo alcanzado por la Sociedad fundadora del IPD a beneficio del país y de Centroamérica. Fue el más prometedor augurio de la cabal realización de su ideal y el mejor de los reclamos que hacerse pueda a los prudentemente desprendidos corazones.

No puedo dejar sin nombrar a esos nobles ciudadanos progresistas socios fundadores de la «Sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba» y de su Junta Directiva.


Miembros fundadores de la Sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba


Fueron sus fundadores: Don Ramón Ernesto González, Dr. Buenaventura Rappaccioli, Don Guillermo Briceño, Don Alejandro Alemán, Don Francisco Artola, Don Antonio Alemán, Don Leopoldo Serrano, Don Ignacio Baltodano Parrales, Dr. Alejandro Castro, Don Manuel Antonio Gutiérrez, Don Roberto Conti, Don Matilde García, Dr. Carlos Alberto Bendaña, Don juan Ignacio Gutiérrez, Don Nemesio García, Don Cecilio Gutiérrez, Don Vicente Rufino Mendieta, Don Joel Gutiérrez, Don Horacio Rappaccioli, Don Jorge Artola, Don Francisco Alemán, Don Joaquín Gutiérrez, Don Benjamín Gutiérrez, Don Melisandro González, Don Alfonso Zeledón, Dr. Alejandro Ignacio González, Don Reinaldo Lacayo, Don Antonio Quintanilla, Don Marco Antonio González Solórzano, Dr. Fernando Faustino Silva, Don José Ramón Quintanilla H., Don Rodolfo Mendieta Gutiérrez, Dr. Isidro López García, Don José Dolores González, Don José Ramón García Román, Don Pedro Casanova Falla, Don Constantino Briceño, y Don Moisés Baltodano Parrales.


Junta Directiva

Don Ramón Ernesto González –Presidente 
Dr. Buenaventura Rappaccioli Asenjo– Vicepresidente 
Don Ramón Quintanilla – Secretario
Don Alejandro Alemán – Tesorero
Hermano Eulogio – Vice Tesorero
Don Horacio Rappaccioli Asenjo – Vocal
Dr. Alejandro Castro – Vocal
Don Moisés Baltodano - Vocal






A todos estos señores ilustres, verdaderos patricios como buenos cumplidores del deber educacional de sus hijos y de sus semejantes, va nuestra palabra de encomio y gratitud, seguros de que esa manifestación de patriotismo la rubrican todos los buenos nicaragüenses que recuerdan la noble gesta educacional que fue gloria para toda Nicaragua y Centroamérica, el Instituto Pedagógico de Diriamba 1939-1974.

El edificio del Colegio
Estaba compuesto en su totalidad de 4 alas de elegante y sobria construcción moderna, de dos placas con un total de varas de cañón con por ala con sus respectivos corredores y balcones en los segundos pisos. Estaba enclavado en un predio inmediato colindante con la ciudad de Diriamba a cuatrocientos metros del Parque Central, de veinte mil varas cuadraras de extensión y a la orilla de pequeños bosques circundantes.



Todo el edificio de cemento armado (concreto) y taquezal. El plano del edificio fie elaborado sobre las bases técnicas por el visitador de los Hermanos Rev. Apolinar Pablo, de reconocida sabiduría y experiencia, y revisado para su resistencia y seguridad, por el afamado ingeniero Assad Zogaib y construido bajo la dirección del Arquitecto ingeniero Pedro M. G. castellanos. Tenía además un pabellón especial para comedores de sesenta metros de largo por ocho de ancho y con amplio corredor.
 

 Ubicación geográfica
El colegio estaba edificado sobre una altiplanicie aireada constantemente a una altitud de 600 metros sobre el nivel del mar y colocado adecuadamente para las corrientes de aire y para la abundancia de luz conforme a las exigencias educacionales modernas. Gozaba de un clima fresco, sano y saludable, superior a la de la propia ciudad de Diriamba, debido a su excepcional posición y su especial altura.

Personal educativo docente
Los mejores educadores del mundo de fe católica en esa época eran -Los Hermanos de las Escuelas Cristianas – tenían bajo su cargo la Dirección del Colegio, asociados de un selecto profesorado nacional, y bajo la vigilancia inmediata de la Sociedad Fundadora. Fue su primer director el Hermano Apolinar Pablo.

En 1940, el IPD abrió sus puertas. Eran nueve hermanos Cristianos y destacados profesores nicaragüenses los tenían a su cargo la labor docente del colegio. Se dio especial importancia a la escogencia de los maestros figurando entre el personal a los Hermanos Cristianos verdaderos sabios y apóstoles pudiéndose aseverar sin temor a ninguna equivocación de que el colegio tenía el mejor cuerpo de docentes de toda América Latina. Se hizo venir especialmente a un personal selecto contando entre los hermanos ilustrados maestros de las bellas artes, las ciencias y el deporte: Pintura, Teatro, Poesía, Gimnasia, Música, Química, Física, Matemáticas, Agricultura, Fútbol, Judo, etc. Contaba el colegio con un teatro moderno y extensos campos para jugar Fútbol, cancha pavimentadas para el Basquetbol, y campo de Baseball.
 
En cuanto al personal docente nacional se dio especial esmero en su escogencia bajo todos los puntos de vista de la enseñanza más moderna de la época.
 Mens sana in corpore sano
Este sabio principio griego se puso en práctica en perfecta ejecución desde el comienzo de las actividades del colegio. De la misma manera en que el colegio poseía abundancia de frescura y de luz, se le dotó de abundante agua potable de pozo artesiano y un sistema de cañerías moderno para apoyar la enseñanza científica moderna de la agricultura en el campus. Para este efecto se impartían clases especiales para la formación de técnicos en las diferentes ramas agrícolas como la caficultura, la caña de azúcar, los cereales en general, la ganadería, etc.
 Para los fines agrícolas se destinaron parcelas apropiadas para la enseñanza teórica y práctica de los cultivos e industrias principales del país, cuando así lo requerían los padres de familia de los niños. El deporte jugó una prioridad en la educación integral de los jóvenes, habían extensos campos de fútbol, de baseball, canchas pavimentadas de basketbol, numerosas mesas de ping pong, etre otras disciplinas deportivas y artes marciales.
 Llenaba así el Instituto Pedagógico de Diriamba un doble propósito educacional de grandes alcances para el país, pues al mismo tiempo que daba formación educacional al niño, lo preparaba para el desarrollo de aquellas labores agroindustriales que servirían de basamento a la economía nacional de la segunda mitad del siglo XX, preparando una legión de hombres de disciplina y amor al trabajo para el porvenir del país. El niño iniciaba desde su infancia el anhelo al trabajo, del cultivo y de la producción agropecuaria en un plano de alto nivel científico. Sin temor a equivocarme, me atrevo a decir que un bachiller del IPD de los años 50’s es el equivalente de nuestros días a un recién egresado de cualquier universidad nacional hoy en día. Y que me corrijan si estoy equivocado.
 Medioambiente
Situado el colegio a la orilla de Diriamba, era esta ciudad su asiento social. En esa época, Diriamba era poseedora de una sociedad de refinada cultura y bien cimentada reputación en el país; gente amable y generosa; costumbres y modales sanos; vecindario de trabajo y austeras costumbres; donde enormes capitales fueron formados por la obra del trabajo honrado, fueron el ejemplo y el medio que rodearon a los infantes que en un futuro fueron verdaderos constructores de pueblos prósperos. En cada vecino propietario de Diriamba encontraba el niño un ejemplo que imitar, cada campo cultivado le indicaba la ruta del trabajo, las sanas costumbres de la población le servían de estímulo para su educación y porvenir. «El medio ambiente» – a dicho un pensador – es el mejor libro de la formación moral de la infancia.
Paseos pintorescos y vías de comunicación
Sin duda alguna el Departamento de Carazo, estaban llamados por su envidiable posición geográfica, clima y vías de comunicación a ser el asiento de una entidad de enseñanza superior a como lo fue el instituto Pedagógico de Diriamba. Diriamba estaba rodeada de paseos pintorescos, tenía a su alrededor haciendas preciosas de café como La Palmera, La Moca, El Carmen, El Paraíso, Venecia, La Providencia, Versalles, La reforma, La Providencia entre otras fincas cafetaleras pequeñas y medianas de encantador aspecto. Diriamba estaba situada cerca de las poblaciones de Jinotepe, San Marcos, Masatepe, Dolores y múltiples valles y caseríos. Estaba conectada con una magnifica carretera que en 1940 se estaba pavimentando conectándose con la ciudad de Managua; y con no menos carreteras con Jinotepe, Masaya, Granada, San Marcos, Masatepe, etc.
Un ferrocarril la unía con el resto del país. Todas estas ventajas hacían que el IPD fuera el mejor colegio del país, donde concurrirían niños de todos los departamentos de Nicaragua, y resto de los países centroamericanos.
Los niños del norte, Matagalpa, Jinotega, Ocotal, y Somoto encontraron en este Colegio portentoso el lugar más adecuado, por la semejanza de clima con el propio clima, para ocupar sus aulas en su futura educación por la conquista de sus bachilleratos.

Pensiones y derechos
 El colegio tenia tarifas accesibles a la mayor parte de las clases sociales medias y altas del país con pensiones muy económica de la época. Aquí un extracto del costo de la mejor enseñanza primaria y secundaria de Nicaragua y Centroamérica, hecho que le garantizó su éxito por doquiera que se le viera.


Escuela Anexa  “La Salle” y Hospital San José de Diriamba
Pero la visión de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle no era solamente elitista, sino que también estaba dirigida para los hijos de la clase trabajadora. Fue así que el principal impulsor de la construcción del nuevo edificio de la Escuela La Salle el Hermano Hipólito.
Diriamba ha tenido personas de grandes valores que trabajaron y dejaron obras que aún son de provecho para la comunidad. Son benefactores que la juventud no conoce. Uno de ellos fue don José Ignacio (Nacho) González Montiel, que hizo muchas obras, entre ellas el anexo del Instituto Pedagógico: la Escuela Anexa "La Salle" y gran parte del Hospital San José de Diriamba. Uno de ellos es don José Ignacio González, que hizo muchas obras, entre ellas el anexo del Instituto Pedagógico: la Escuela Anexa "La Salle" y gran parte del Hospital San José de Diriamba.
Un día llegó el hermano Hipólito donde don Nacho y le pidió ayuda para la construcción de la Escuela La Salle para los niños pobres; don Nacho le contestó que no le iba a ayudar, pero que sí les iba a hacer todas las aulas de la escuela, para gran alegría del hermano y los niños pobres de Diriamba la escuelita se construyó. Una vez terminada la obra, el hermano Hipólito ofreció a don Nacho poner una placa con su nombre como donador de la escuela, lo cual don Nacho no aceptó. Lo mismo sucedió con el Hospital San José, don Nacho donó la construcción. La Escuelita La Salle ya desapareció y el Hospital San José sigue atendiendo las necesidades de la comunidad y al frente de él están las Hermanas Josefinas que trabajan con mucha entrega y buena voluntad para el bien de los enfermos de la localidad. 
El IPD fue destruido en 1973 por un terremoto. Sus ruinas nunca fueron reconstruidas, hasta después de la revolución sandinista de 1979 fue reconstruido ya no de la misma forma de antes, sino que se adaptó el edificio donde actualmente aloja dependencias del Estado. La propiedad de más de 10 manzanas fue parcelada y distribuida a diferentes personas por el gobierno sandinista de las décadas de los 80’s y los 2000’s
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*NOTA IMPORTANTE: Esta historia fue escrita y armada por Lolo Morales González, exalumno IPD egresado de la XXVII Promoción de Bachilleres (1969). Sus abuelos y bisabuelos maternos, D. Ignacio Baltodano Parrales y D. Marco Antonio González Solórzano respectivamente, fueron socios fundadores de la «Sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba» y principales co-impulsadores del proyecto educacional de lo que fue el Instituto Pedagógico de Diriamba, contribuyendo con terrenos y capital para la realización de tan magna obra. Lolo Morales González posee el registro histórico más completo en imágenes e historia de lo que fie el Coloso de la Educaci
ón de Nicaragua: El Instituto Pedagógico de Diriamba. En la actualidad vive en Managua, es empresario de la rama de industrial de muebles de madera conocida como Muebles Lolo Morales, también es escritor y poeta. Tiene un blog done tiene registrada las memorias del IPD en constante actualización: http://institutopedagogicodiriamba.blogspot.com/ Si usted es exalumno o descendiente de éstos y desea se parte de la historia con deseos de contribuir al enriquecimiento de este blog, favor enviar sus fotos del recuerdo, historias, fotos, memorias etc. al siguiente correo electrónico: lolomorales@gmail.com

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